La frase

"Décadas prodigiosas".



Línea de cuatro

Línea de cuatro

domingo, 30 de mayo de 2010

Reunión


Desde hace muchos años, todo lo que huele a Outeiro no sabe de excusas ni de disculpas. Están hechos de una pasta especial. Pero las excusas y las disculpas las utilizan para reunirse. La excusa en esta ocasión, es de las buenas, de las que apetece. Javi y Lucía, activos outeirans, utilizaron su día más importante, para reunir, no solamente a personas, sino a un espíritu que sigue consolidandose día a día.
Había como en todas las ocasiones, ausencias. Es muy dificil hacer coincidir. Las agendas complican la presencia, pero todos fueron activamente recordados como se merecen.
Felicidades a los contrayentes, a los presentes, a los ausentes.
Actos como el de ayer, recargan las baterias de los que no convivivimos de forma habitual con los outeirans. Agradecidos a la invitación de una nueva excusa, de una nueva disculpa en forma de reunión.
Por citar a los más alejados, a los que les cuesta tiempo e inversión citarse con el pasado reciente. Allí estaban Julio y Nuria, embajadores en Mallorca. Moreno y Vanesa, cónsules en Valencia, Animadores de la fiesta, comprometidos con y por la causa. Llevan meses cuadrando guardias, doblando turnos para enriquecer esta reunión. Son ejemplo de perseverancia, de compromiso y de amistad.
No dejéis de buscar excusas como la de ayer. Sumar nuevos adeptos, multiplicar el espíritu, reconducir a los despistados y no abandonéis a los dudosos. Nadie sobra, todos son necesarios.
Junio está asomandose y con él, la copa, espero que continúe viva. Pero también Junio es Portonovo. Como todos los años, habrá debuts. Sólo los que acuden, obtienen las respuestas en la visita a La Meca.
Un consejo, acudir sin prejuicios, descuidar las formas, mezclarse, perderse, sólo así, se vive Portonovo.
Mis queridos amigos, nos vemos.




viernes, 21 de mayo de 2010

Diego


Tenía dudas, estaba ansioso por conocer la lista del mundial. Cierto vértigo me entró despues de leer la previa de treinta jugadores que el seleccionador adelantó hace una semana.
El mundial, ese mundial que acariciaba Diego desde hace muchos meses, finalmente se escapó.
Lo siento muchisimo, podéis creerme. Lo sentí como algo propio como algo muy cercano a mí. Sentí la desilusión que probablemente minutos antes recibió telefónicamente del director deportivo de la federación.
A un mundial, que se celebra cada cuatro años, acuden los veintitres mejores jugadores de cada país. Diego estuvo en esa lista demasiado tiempo como para no ilusionarse en volver a viajar a Sudafrica.
Escuché minutos después al seleccionador. Era en la persona en la que más confiaba. Sentí desde hace meses que la presión mediatica no le iba a afectar.
Mientras le oía, en sus palabras no pude interpretar nada extraño. Creo que fue sincero y que la decisión la tomó pensando en la justicia y en lo mejor para el equipo.
No me contradigo, sigo triste por no poder verlo en un mundial, pero en el seleccionador no encontré ninguna duda.
Me consta que para Diego esta no fue una temporada fácil, más bien dura. Tuvo que vivir la irregularidad de un equipo, la crisis de resultados, las dudas en el juego. Demasiados inconvenientes. Problemas físicos que no le ayudaron. Pero por todo ello, porque cada partido era una revalida y un justificar su derecho a una plaza, la da mucho más mérito haber acariciado un sueño.
Desde este humilde blog, el mundial será atractivo, pero más triste porque nuestro embajador, nuestro hilo de conexión con la galaxia más increible del fútbol mundial, se quebró.
No soy nadie para animarlo, su gente más cercana lo estará haciendo. Pero si le llega por algún otro hilo conductor, que sepa que sigue siendo nuestro ídolo, sigue siendo nuestro orgullo, sigue siendo nuestro héroe. Porque sólo los héroes llegan adonde está él. En su mochila trabajo, esfuerzo, compromiso, concentración y honradez. No coge nada más ni nada menos.
Mis queridos amigos, nos vemos.

viernes, 14 de mayo de 2010

Mayo

Es mayo y casi la mitad cumplido. Mayo es para los futboleros lo que junio para los estudiantes.
Finalizan las competiciones, se da cumplida cuenta a las decepciones al mismo tiempo que a las alegrias. Tiempo de celebraciones y de rendir cuentas.
Ascensos y descensos se alternan constantemente en estas fechas.
Tiempo también para el comienzo, para renovar jugadores, proyectos e ideas. A los que les fue muy bien, como acicate para nuevos retos. A los otros, momento oportuno para evaluar y no volver a equivocarse.
Suerte a todos. A los que la planificación ya les empieza a preocupar y a los que el vértigo les impide pensar.
Nada nuevo que no conozcamos. Lo bueno de acabar es volver a empezar.
A mi me toca empezar, también. Con ideas, iniciativas y compromiso renovados. Con la mochila de la experiencia acumulada, con el macuto de los conocimientos adquiridos, con el bagaje de los éxitos obtenidos, con el saco de los fracasos acumulados.
Soy un privilegiado, porque privilegiado considero al que acumula experiencia, conocimientos, éxitos y fracasos. Nada puede sorprender a una persona que reúna este equipaje.
Mis queridos amigos, nos vemos.

viernes, 7 de mayo de 2010

Volver a un vestuario.

Esa fue la sensación. Entrar por una puerta, intuir que todo el mundo mira para tí. Parecido a entrar en un vestuario. Similar a la primera vez que cruzas una puerta desconocida.
El lunes pasado cumplí un sueño. Probablemente lo que estuve haciendo durante muchos años, entrenar a un equipo, dirigirlo, es lo más parecido a impartir clase. Pero formalmente, como responsable de impartir una asignatura, fue ese día cuando pude alcanzar algo que me apetecía.
La materia a impartir es Táctica en el curso de entrenadores, asignatura por otro lado muy querida por este bloguero desde que me tropecé con el que es el responsable de esta materia a nivel de Galicia, Julio Díaz. Profesor de la escuela gallega de entrenadores.
A estas alturas de semana llevo dos clases, estoy aterrizando como el que dice, pero las sensaciones por mi parte son positivas.
Lenguaje quiza más técnico pero parecido al que empleaba como entrenador. Intentaré hacer del aula, un vestuario, dónde se hable de fútbol evidentemente, pero que se analicen de forma rigurosa los distintos modelos futbolísticos, dónde se vea el fútbol de una forma global, dónde se interprete el fútbol con pasión, pero sobre todo con inteligencia.
Aspiro a que la táctica sea un aspecto tangible y medible. Que el entrenador posea información y la sepa transmitir a los jugadores. Que la táctica sea útil para su trabajo y no un problema.
Son diez los entrenadores, y desde este momento son los mejores entrenadores del mundo. Son diez personas a las que les voy a entregar lo que sé. Desde luego que no voy a dejar nada en el bolsillo. Primero porque sería injusto con ellos y segundo porque no sería coherente conmigo mismo.
Os seguiré informando.
Mis queridos amigos, nos vemos

lunes, 3 de mayo de 2010

El éxito


Felicidades a todos, todas, jugadores, entrenadores, directivos, aficionados, aficionadas, mujeres de, novias de, amigos, amigas, hijos, hijas.
El éxito repetido no cansa, te hace mas fuerte incluso cuando las cosas no salen tan bien.
Este club, este equipo no es casual desde hace muchos años. Puedo hablar con conocimiento de causa. Perdonar el atrevimiento, pero puedo hablar como pocos pueden hacerlo de este club, de este equipo. Sólo una persona puede hacerlo de la misma forma y con el mismo criterio, Mourelos.
Enhorabuena, gran temporada, gran éxito de nuevo y van... Pasan las personas, pasan los jugadores, pasan los entrenadores, pero la raiz está demasiado afianzada para que sufra cualquier contratiempo. Eso si, la raiz hay que robustecerla, hay que abonarla, hay que regarla, hay que mimarla.
Felicitaciones a los entrenadores, los entiendo, los comprendo.
Felicitaciones y perdón, a mi mismo y a mi querido Mourelos. Humildemente me hago acreedor de una mínima parte de este nuevo éxito. Lo mismo que todos y cada una de las personas que hicieron posible que este club hiciera cada año de su existencia, una gesta, sólo para héroes por supuesto.
Foto dedicada, especialmente a los que sobreviven cada año, a los que se sobreponen al éxito anterior.