La frase

"Décadas prodigiosas".



Línea de cuatro

Línea de cuatro

miércoles, 10 de agosto de 2011

Verano

Verano de trasiegos, no es novedad en esta familia. Verano de ir y venir de maletas maltrechas por el uso. Culo de mal asiento dirían algunos, cumplir con compromisos dirian otros.
Estamos aquí pero si me apuráis un poco, cuando acabe de escribir este blog, probablemente no pueda asegurar que esté en el lugar donde lo empecé.
Y todavía queda movimiento. En varias entradas anteriores os había comentado que el fútbol trastocó el verano. No su climatología que eso no se sabe bien quien tiene los derechos, pero si el lugar.
Ya probé de todo, río, embalse y mar. El sol que salía, se aprovechaba y el balón rodando ya y con muchas cosas en la cabeza, muchos jugadores, muchas sensaciones, mucho hablar, mucho entrenar, mucho dirigir, mucho pasarlo bien.
Carmen estupenda, recordándome los sabores y sinsabores de ligoteos de verano, David con su fútbol, con su inteligencia deportiva que me hace reflexionar. Será de una gran ayuda en mi trabajo, me proporciona la sabiduría inocente. Natalia con ansias de playa y sol, aunque este fin de semana en Portonovo le supo a gloria, tres días playeros son un lujo muy recomendable.
Estuve en Sueros metiéndome en vena olores y añoranzas por igual. También cocido maragato a discrección, generoso y sabroso a partes iguales.
Mi gente allí, entre la alegría de la llegada y la tristeza por la partida. Entre la melancolía y el sufrimiento. Juancar con su mochila a cuestas, con su hotel a la espalda, feliz y joven.
Seguiremos este verano, ahora entre los bolos de pretemporada, entre la playa y el sol, entre el pescadito y la paella. Porque queridos amigos, no todo va a ser fútbol.
Mis queridos amigos, nos vemos.