La frase

"Décadas prodigiosas".



Línea de cuatro

Línea de cuatro

miércoles, 22 de febrero de 2012

Vicky Cristina Barcelona versus Carmen Blanca Barcelona

Va de peli de cine, porque todo es como una película. La que soño Carmen. La que se imaginó y en la que hoy es protagonista. Hoy llegarán a Barcelona a última hora de la tarde y lo harán como en la película de Woody Allen, emulando a Scarlett Johansson y Rebeca Hall, compartiendo guión con los laureados Javier Bardem y Penélope Cruz.
Ella llega con su Blanca, la que la llevo a lo más alto como dice constantemente, a la que debe la vida, con permiso de sus padres. Llega con un tropel de galácticas y su entrenador, el temido y admirado Jose.
Ya viajó varias veces pero esta es especial, la despedí por la mañana y no vi a la ilusionada Carmen que se iba a Las Palmas de polizón, la contemplé madura, con la sensación del cansancio acumulado, reflejadas las dobles sesiones de los últimos días en sus ojos, pero feliz de haber llegado y de estar con ellas. La vi como una más y me llenó de orgullo, la vi serena y preparada.
Le quedan muchos retos en su vida, seguro, pero conseguir este, le va a dar seguridad. Va a afrontar las dificultaddes con determinación, sin miedos. Sólo fracasan los que no lo intentan, sólo dudan los que están preparados.
Natalia, David y yo, valoramos su esfuerzo en los estudios y su entrega en el deporte, en su voley. No sabría decir qué es más importante. Los estudios son básicos en su formación, en su aprendizaje. El deporte es la escuela de la vida. Ella está entregada a ambos.
Suerte a todas en la invasión a la ciudad condal, Marina, Lucía, Blanca, Champi, Carmenchu, Lúa, Irene y Sarita. Suerte Jose. Suerte Carmiña. Váis bien protegidas, papis de Irene y hermanito, papis de Marina, madre de Lúa, y ese pequeño gran argentino-lucense que va a quebrar la paciencia de la afición adversaria. Suerte Gustavo, también padre de Lúa, por cierto.
Mis queridos amigos, nos vemos.

lunes, 20 de febrero de 2012

Alturas y peldaños.

Lo conocí ayer en la cuna de los Ancares, en una de las pallozas del singular paraje de Piornedo. Allí nos llevo la aventura dominical. Salimos a media mañana después de dejar a Carmen en su concentración de la selección cadete de voley, un lujo. Pasamos por Navia de Suarna, visualizamos la Androlla, nos mezclamos con la gente sana de la montaña, disfrutamos de su paisaje, de su esplendido puente, de su río con menos agua de la esperada, de su castillo casi perfecto.
Acabado el acto protocolario en Navia, seguimos nuestra mañana de escalada. Llegamos a nuestra casa, porque asi es como a uno y su gente lo reciben en el hotel de Piornedo. Parecía que habíamos ido el fin de semana anterior. Cuando el cariño es sano, el aire limpio y la sonrisa es sincera, estás como en casa.
Natalia se inclinó por el caldo y el cocido, David y un servidor nos sedujo el encanto de un par de huevos con chorizo.
Después de comer, parada obligada en las pallozas. Allí conocimos al cerdito que acompaña la entrada. En este mes es obligado hacerle un homenaje de lo más cariñoso a este animalito que tanto gusto nos da y al que tanto debemos. También padecemos algún contratiempo por ser excesivamente fieles a su gastronomía.
Bajamos de las alturas, dejamos a Manolo y señora, a Roberto y sus cachorrillos, Lola y Antón. "No tardéis tanto en volver", es lo más bonito que le pueden decir a alguien al despedirse.
Día esplendido para reflexionar sobre el partido del sábado. En la charla les pedí que subieran un peldaño, ¡qué partido amigos! subieron muchos peldaños ayer y yo tuve que subir a los más alto de esta tierra, los Ancares para rendirles un gran homenaje, en el silencio, en la distancia. Qué gente tenemos, qué jugadores tenemos. Gracias por tener el privilegio de estar cerca de ellos.
Supe que soy de su agrado cuando sonó el teléfono el sábado a las doce de la noche y escuché mi canción favorita.
Mis queridos amigos, nos vemos.

lunes, 6 de febrero de 2012

Cerquita de la gloria

Resuelto a comenzar de nuevo con mi aportación a este blog, lo hago resaltando el momento del club al que debo y me debe mi carrera futbolística.
Al mismo tiempo que tecleo mi ordenador, escucho la canción del momento, la mía por supuesto, con la que bailé en el vestuario el pasado sábado celebrando la décima victoria en división de honor, al mismo tiempo que besaba fraternalmente a mis futbolistas. Me miraban entre perplejos y asustados. Valió la pena estar aquí, les cantaba mientras los achuchaba cariñosamente. Al mismo tiempo envío mi sms diario a Iñaki Tejada, puesto en la punta del iceberg mediático en una semana.
Me siento como cientos de amigos y conocidos como su auxiliar, su consejero y su asesor. Tendrá muchos estos días. En esta semana le nacen los segundos y terceros entrenadores como por arte de magia, yo desde luego me siento el más próximo a él, faltaría más. Buen tío y campechano. Yo le hablo de táctica, claro, pero sobre todo de corazón y voluntad. Volutad y corazón del jugador que tiene que ganarse a marchas forzadas porque el tiempo es oro y ahora mismo es un bien que no le sobra para su desgracia.
Si amigos, formo parte del cuepo técnico del Real Sporting de Gijón, no soy el único que lo siente así, pero que nadie me quite en este momento la ilusión, la cercanía y la confianza que nunca tuve tan cerca de un banquillo de primera división.
La gloria está cerca o lejos en función del grado de protagonismo que quieras tener, me conformo con el que tengo ahora, con los míos, con mis compañeros entrenadores, con mis jugadores, esa es la gloria directa, pero a doscientos kilómetros tengo otra con distinto protagonismo pero que también me agrada. No envidio el no estar ahí, me siento pagado sobradamente con la llamada de Iñaki el viernes, antes de la rueda de prensa de un entrenador de primera división.
Mis queridos amigos, nos vemos.