La frase

"Décadas prodigiosas".



Línea de cuatro

Línea de cuatro

lunes, 2 de junio de 2014

2 de junio



Carmen ahogó de nuevo de pena mi corazón a las 11,15. Fue una pena nostálgica pero con un punto de satisfacción. Los hijos van creciendo como si nada les preocupara, como si el pasado no existiera, como si todo pareciera igual. Error de adulto. Nos ven cada día, saben lo que nos preocupa, intuyen nuestros sentimientos, y toman medidas, deciden y nos ahogan de pena nuestro corazón y al mismo tiempo nos inyectan monodosis de recuerdo, de nostalgia y de cariño.
No olvido, no recuerdo más porque me hace daño, no pienso más porque me hiere. Mi cita diaria no la aplazo, pero la dejo en la mesilla, o en el asiento vacio del coche, o en la primera escusa de la mañana o en el primer conocido saludado o donde creo que estará más cómoda.
Viaja conmigo, vive conmigo, sigue conmigo, está presente, pero más de un minuto seguido, hace daño, se clava y el dolor se agudiza y busco una escusa razonable para no ser cruel conmigo mismo.