La frase

"Décadas prodigiosas".



Línea de cuatro

Línea de cuatro

lunes, 13 de diciembre de 2010

Excedente de contingente


El título les sonará a más de uno. Me llevaría tiempo explicarlo a los que no se vieron en semejante situación y poco a los que quisieran haberse visto.
En dos palabras, sobra gente. En cinco, no hay sitio para todos.
Había más gente que sillas, camas, cetme, subfusiles, gorras, petates, carros de combate, garitas y alguna cosa más.
La mili la libraban los excedentes de contingente en sorteo puro y ante notario, militar, por supuesto.
El excedente que puede sobrar ahora es el de futbolistas. Aspirantes a futbolistas si queréis, talentosos que vienen al galope sin ningún miramiento, atravesando las categorías como si suyo fuera el balón, la portería, el cesped artificial y el peto recién estrenado.
No tenemos sitio para tantos. No hay donde meterlos, porque son muchos y buenos. Encarnan la esperanza del carácter, el atrevimiento, la astucia y el trato amable del balón. No sobra ninguno, amenazan ya con el último año de juvenil, pidiendo paso. A no mucha distancia,los floridos cadetes, los mirlos infantiles, los apasionados alevines.
O nos ponemos serios, o se perderan camadas y camadas de lo mejor que hemos tenido.
La frontera que separa el último año juvenil y el siguiente, se parece más al tránsito del pleistoceno al holoceno, juro que sé de que hablo (también por prehistoria).
El embudo cada vez es más estrecho, los clubs más desnortados, equipos en precario; sin capacidad de reacción, sumidos en caos económicos, con la imaginación por los suelos de no usarla, con nulas iniciativas, deambulando por las categorías a la espera de un estoque definitivo que provoque su extinción.
Hora es que gestores, entrenadores, pongamos algo de nuestra parte para no perder las oportunidades. No valen excusas egocentricas, disputas infantiles, protagonismos inútiles.
Hay una luz, está en Outeiro. Se lo ha ganado, es nuevo en este mundo centenario, pero por sus méritos y comparándolo con lo que hay, tiene ante sí un reto.
Sólo tiene un límite, en su lado este mirándolo desde Lugo, está la autovía. Imposible atravesar ese límite, el resto sólo depende de él.
Suerte Jhonny, "a cabeza non para".
Mis queridos amigos, nos vemos.

1 comentario:

  1. Hola, soy yo otra vez, el americano.
    Sobre esta entrada que puedo decir, nos pasa esto en el madrid y pasa en muchos lados, pero no en el barcelona normalmente.
    No estoy seguro si este comentario esta en relacion con esta entrada porque no se si la he entendido bien, pero creo que hay relacion.
    Un abrazo,
    Luis

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