Friol, fútbol y amigos

Hoy hace un mes que comencé esta aventura. Un mes de blog. El 2009 llegaba a su último día, y yo comenzaba un contacto distinto con todos vosotros. Entrega número 21. Espero mantener el ritmo.
Hoy quiero que conozcáis a una persona muy cercana y muy querida. Cuando la amistad toca con su gente y con la mía, los sentimientos son mucho más fuertes.
Lo conocí cuando él era un aspirante a futbolista en la Milagrosa del eterno Avelino. Me puso sobre su pista nuestro común amigo, Carlos, profesor en Friol.
Rafa, que es mi protagonista, era un menudo y habilidoso chavalín que desde Friol, viajaba a entrenar a Lugo, y comenzaba a destacar dentro de nuestro querido fútbol.
Lo llevamos a Mareo y la peor y la mejor noticia, depende como se mire, se la dimos a sus padres. Gente honrada y trabajadora. El Sporting de Gijón lo quería.
Fue duro para todos, porque Rafa es hijo único y estas cosas duelen aunque sea para abrirse camino y aprender.
Estuvo en Gijón varios años. Aún sigue siendo un poco del Sporting. Volvió a Lugo y al C.D. Lugo, con tiempo suficiente para ser muy importante en este club.
Tuve la suerte de entrenarlo en juveniles, liga nacional con ascenso incluido y la siguiente en división de honor.
En el club hay entre otras muchas, dos fotografías, una de un servidor con el torso desnudo, encima de la camilla de masaje, celebrando el ascenso del 92 a Segunda A. La otra de Rafa, festejando el último ascenso a Segunda B. Rafa se lo regaló con el gol que valía el cambio de categoría.
Acabó magisterio, siempre fue un estudiante aplicado. Según tengo entendido tiene alguna labor en el equipo de su localidad, Friol C.F. A saber, es el Presidente, Secretario, Tesorero, Entrenador, Delegado, Utillero, Psicólogo y por tanto confesor. Perdón él es el Friol C.F.
Actualmente y después de militar últimamente en el Ciudad de Santiago, Segunda B, juega en el Racing Vilalbés.
Sus padres sueñan con que un año de estos se ponga a la faena con las oposiciones, más que nada para que puedan dormir un poco más tranquilos.
Yo le animo a que se ponga con lo del título de entrenador. Confieso que un poco es egoistamente, me gustaría en el futuro poder trabajar juntos en un equipo.
Hoy está en la habitación 323 del hospital xeral. Una subida de azúcar desmesurada le confirmó una diabetes por sorpresa. Allí está su gente, sus padres, su Friol, sus amigos, y como no, su novia Mari. Un encanto de mujer. Y además y por si fuera poco, hermana de Alberto Buján, perdón, de nuestro Cristiano Ronaldo particular.
Pronto se recuperará, un pinchacito al día y a seguir.
A por esa oposición, a por ese Friol, a por ese Racing que te necesita, a por ese amigo que necesita un entrenador en quién confiar.
Mis queridos amigos, nos vemos.